Como familia nos hemos visto beneficiados desde los 2 años de ingreso de Orlando y ha sido simplemente genial. La capacidad de relacionarse, entenderse y aceptarse junto a sus compañeros y el avance en su aprendizaje del día a día no los cambiaria por nada; además la entrega que brindan las tías, la preocupación constante y la rápida solución a las problemáticas que se puedan presentar han sido un gran apoyo para nosotros. Si me preguntaran, los recomiendo un 200%

Somos Felipe y Luisa, papás de Joaquín. Llegamos a Cari Bambini en plena pandemia, Joaquín cursó el Kinder, y el cambio que experimentó fue notable, así que no dudamos en seguir y lo inscribimos en el Centro Educativo del Jardín. Este es nuestro segundo año en el centro, y nuestro peque ha avanzado muchísimo. La metodología usada por Ilse, la Educadora, ha permitido que Joaquín aprenda y se desarrolle en un ambiente sano, continuando con el estilo del jardín. Y, también, entregando estructuras de la educacipon formal, para que cuando tenga que cambiarse de colegio no sea tan dura la transición. Por nosotros que tuviera hasta cuarto medio!!! Estamos muy felices con nuestra decisión, y definitivamente su hermano José Tomás seguirá los pasos de Joaquín.

Mi nombre es Carlos y mis dos hijas entraron con dos y tres años al establecimiento educacional Cari Bambini (hoy tienen 5 y 8 años). Para ellas es un lugar de encuentro con sus amigos y amigas, donde aprenden y reciben la dedicación y el cariño de sus guías. Desde sus primeros días ambas mostraron interés por los materiales y las experiencias que vivían allí. Como padre estoy muy satisfecho con los resultados de aprendizaje y relacionamiento con sus pares. Recomiendo totalmente unirse a esta comunidad educacional.

Hola, somos Karina y Patricio, nuestras dos hijas llegaron a los 2 años a Cari Bambini, donde estamos agradecidos de las educadoras y directora del Jardín, por el apoyo y motivación hacia nosotros y nuestras pequeñas. Nos satisface ver que ellas exploran sus intereses en las actividades a realizar y descubran lo que mas les gusta trabajar, por lo cual hemos visto avances en sus personalidades y desempeños, donde la comunicación ha sido vital para lograr más objetivos día a día y donde también destacamos la preocupación y atención de las guías con los niños.

En el segundo semestre mi hijo ingresó al salón nido donde con mucho cariño y paciencia las educadoras lo hicieron sentir acompañado y seguro, mientras él, a su propio ritmo, se fue adaptando a su nueva rutina con sus compañeritos. Con el pasar de los meses he podido ver cómo disfruta ir a compartir y aprender en un lugar donde es protegido, respetado y guiado para ir creciendo y desarrollándose según sus propios intereses y gustos.